Estoy aquí mirándote
sin verte,
para volver a mirarte
y ver.
Ver el esplendor
haciéndose aún mas
agudo,
aún mas profundo.
Siento tu respiración,
cada órgano de tu cuerpo
funcionando al ritmo constante
del universo.
Siento tu dolor sublime,
tu pregunta muda,
tu no existencia, tu cansancio
eterno.
Y tu sonido fluorescente
me hace temblar...
Caigo de rodillas en tu torrente
y me desnudo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Romina ... es excelente. Me encantó.
Daniel.
No cargo más con las dudas del otro bastante con resolver las mías . El otro es OTRO
Publicar un comentario