Algo de brillo
atraviesa lo celeste que
cubre todo el
intervalo atmosférico.
Me cubro con montones de
seres que surcan mi terreno
y a veces giran a mirarme,
a mirarse.
Doy vueltas alrededor
de cada perecedora existencia
y me duermo sobre el
árbol de la vida.
Les sujeto las manos
y ni siquiera huyen,
no saben que estoy ahí,
en ellos, sobre ellos...
El celeste está tan pálido
que es casi blanco.
Yo sigo hurgando
y ellos siguen soñando.
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2 comentarios:
Creo que se puede entender de muchas maneras, yo creo que se trata de Dios o el sol, alguien o algo que nos ve de lejos, arriba, me gustó, saludos!!
Lo inefable del universo todo ¡
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